El Presidente electo, obtuvo un 53, 42% en Los Ríos, con 86.793 votos.
Pese a los pronósticos que diagnosticaban un estrecho resultado, el Presidente Sebastián Piñera, gobernará por un segundo período en nuestro país. En la región de Los Ríos, el candidato de centro derecha ganó con un 53,42%, equivalente a 86.793 votos versus el 46,58% que obtuvo el periodista Alejandro Guillier.
En diez de 12 comunas de la región, Piñera obtuvo el triunfo, salvo en las ciudades de Valdivia y Corral, donde sacó un 47,22% y un 36,74% de los votos, respectivamente. Las razones del contundente triunfo de Piñera radican en el aumento de personas que no fueron a votar en la primera vuelta, la sumatoria de los votos del candidato José Antonio Kast y la movilización del olvidado “centro político”.
A nivel local, hay una cierta cantidad de factores que influyen en la votación: la reorganización del comando a nivel regional, el ingreso del ex intendente Henry Azurmendi, una mayor proactividad de los alcaldes en la campaña y los triunfos de los diputados Berger y Von Mülenhbrock.
Pecados de la Nueva Mayoría
Con un ambicioso proyecto de reformas, escasa socialización de ellas y una elección debil en los cargos de confianza, la Nueva Mayoría terminó perdiendo el gobierno. A nivel regional, las constantes pugnas dentro del Partido Socialista; la elección de seremis y directores regionales con poca experiencia y currículum; y la política de ubicar “caras nuevas”, se convirtieron en factores claves en el deterioro del gobierno a nivel regional. Ejemplo de ello, son las bajas cifras de crecimiento, la escasa inversión privada y ninguna construcción de una obra de envergadura en los cuatro años de gobierno.
La ya famosa retroexcavadora, el viejo eslogan de la lucha de clases y un discurso de división entre las personas, terminaron con una polarización que se vio reflejada en los discursos del nuevo intendente en los actos públicos y el impedimento absurdo de que alcaldes en ejercicio entreguen diplomas o títulos de dominio en las ceremonias.
La denominada Nueva Mayoría perdió la elección, su principal slogan de que si no continuaban el país retrocedía, no les dio resultado. La lógica de que el retroceso sería inminente. Tampoco resultó. Los inesperados 7 millones de votantes dijeron No a la continuidad, lo que se tradujo en un 54,62% de las preferencias para Piñera y la futura imagen de Bachelet entregando por segunda vez la banda presidencial al ex Presidente.